28 ago 2017

Delfina Noya - La Guaira

Llegada al Puerto de La Guaira 

 

 "A los cuarenta y un días de aventura sobre el Atlántico y el Caribe, el ancla de "La Delfina" es arriada en el Puerto de La Guaira en horas crepusculares junto a la flota pesquera que, con peripecias semejantes a través del Océano, envistió* contra todos los riesgos de la naturaleza, para verse carcomida por las clacas en el más tétrico abandono" . (Desde La Guaira a " El Dorado ", Últimos días de una Epopeya Romántica )  Carmelo Duarte Pérez


 

 

"Había en nuestra alma una mezcla de satisfacción y desaliento, una alegría sin expansión posible y un retenimiento del deseo de andar, comer, beber y comunicar a nuestros semejantes todo el contenido de que se alimentó nuestro corazón en la singular adversidad."

 

Es de imaginar , que  los pasajeros de esta aventura soñaban con ver por terminada su situación...pero no fue así para todos.

A continuación , comparto la imagen y parte de la primera carta que le envía mi padre a la familia desde el Puerto de La Guaira el día 26 de Junio de 1950, luego de su llegada al mismo, la noche anterior

 

 

 

La Guaira 26 de Junio de 1950
Sra. América Castañeda de Duarte
Calle Huertas
S. C. de La Palma

Queridísima  América: Ayer anclamos en la bahía de La Guaira y hoy estamos pendientes de que nos den la tarjeta para ir a  Caracas para documentarnos. Te escribí desde Chirimena y me apresuro a hacerlo desde aquí para que pronto  tengas noticias mías.  Me encuentro muy bien de salud y lo que más deseo es saber de ustedes. Estuvimos 37 días en el viaje debido a la rotura del motor y 3 días de calma. El barco es muy valiente y por ello pasamos tres temporalillos. Comida hubo para todo el viaje pero a base de gofio. Salimos con poca agua debido a la precipitación de última hora, pero tuvimos la suerte de que un petrolero español "Campoamor" nos diera 18 bidones. Con eso, racionándola, escapamos. Vinimos 231 contando dos niños y tres mujeres. A los 7 días de viaje y por dicho petrolero te escribí para que fuese depositada por un marino del mismo. No tuvimos enfermos y, por mi parte, me hice un marino a los dos días pues pasé hambre en los dos primeros días y con un poco de mareo estuve alicaído. Puedo decirte que hasta los temporales me agradaron. Las impresiones de los paisanos que están llegando a ver a sus familiares son malas con respecto al trabajo, pues ha ido empeorando la situación. Yo de momento estoy muy preocupado, ya que estando en tierra después de la aventura, no dudo en ir alcanzando lo indispensable hasta situarme mejor, de momento hay que orientarse y documentarse. Vamos a ver si empiezan pronto a sacarnos de aquí y qué es lo que exigen para quedar en disposición de trabajar...(Cont.)

                                             
 El resto  , se refiere a cuestiones personales que no viene al caso compartir. Sólo puedo añadir , que es evidente que mi padre le "dora la píldora" a mi madre y a la familia que dejó atrás  con el fin indiscutible de no causarles más preocupaciones y tristezas.


 Desde La Guaira a " El Dorado "- Últimos días de una epopeya romántica  

 

Así subtituló Carmelo Duarte Pérez su libro por publicar " Crónica de un viaje en tinieblas " para describir los hechos que, a través de su percepción, ocurrieron luego de llegar a dicho puerto.

Tenía la idea y la ilusión de extenderme en este tema , prácticamente no hay nada escrito sobre lo ocurrido con la mayoría de los pasajeros...sólo se habla del capitán y su tripulación, quienes, afortunadamente y sin problemas, abandonaron la goleta , tal y como lo describe el Cap. Delio Ortega Morales en una entrevista que le realizaron en el Vespertino El Mundo el día 10 de junio de 1985, parte de cuya imagen puede ser vista a continuación , y en donde dice textualmente lo siguiente: " Recalamos frente al Cabo Codera y desde allí fuimos remolcados a La Guaira. Fuimos bien atendidos por las autoridades venezolanas , que nos tomaron la filiación y nos dejaron marchar"....

                                


Pero la realidad del resto de los pasajeros fue muy distinta, los pusieron en cuarentena y la Guardia Nacional destinó a mi padre como vocero y representante de sus compañeros de travesía . No pudieron abandonar el barco de la noche a la mañana, las viscisitudes fueron igual de fuertes que el viaje previo...y a un grupo de ellos, ilusionándolos de permitirles la salida, les tocó la triste historia (narrada con lujo de detalles en el libro "Al Suroeste la Libertad" (de Javier Díaz Sicilia) ) de ser recluídos en la Cárcel El Dorado Digo que tenía la ilusión porque no he sentido el "feedback"  que esperaba a través del desempeño realizado  en el post anterior, seguramente he fallado en algo que aún no sé definir y cuando lo descubra, puede ser que continúe describiendo lo ocurrido además de seguir compartiendo , como hasta ahora, algunas imágenes interesantes, con un trabajo que espero tenga dolientes en hijos y nietos de los protagonistas de esta historia.


Para comprender mejor el entorno que le tocó vivir a todos estos seres que decidieron venir a Venezuela desde las Islas Canarias , tanto en el Velero Delfina Noya (año 1950) como en otros similares de aquel entonces , les dejo con el link publicado en YouTube de este excelente documental del cine venezolano del año 2012 escrito y dirigido por el cineasta Carlos Oteyza y narrado por Laureano Márquez, bajo la Producción de Verónica Cañas, Priscilla Torres y Ángela Bello. Tiene una duración de 90 minutos y está basado en la historia real de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez

                                   
       Tiempos de Dictadura , Tiempos de Marcos Pérez Jiménez

 



Igualmente, recomiendo leer  el siguiente link del trabajo realizado por Nestor Rodríguez Martín   que lleva por título La emigración clandestina de Canarias a Venezuela en los años 40 y 50 del Siglo xx   En la pág, 125  señala:

"Hasta finales de 1949, las continuas expediciones que llegaban fueron amistosamente recibidas, se ponían a su disposición médicos y centros sanitarios y se facilitaron los contactos entre emigrantes y republicanos españoles exiliados que, en numerosas ocasiones, prestaron una ayuda decisiva para el avituallamiento de los barcos,y el propio cónsul de la República española, al no estar el régimen franquista reconocido por Francia, intervenía de manera favorable para los emigrantes ante las autoridades francesas. A partir de la fecha citada, a los pasajeros se les pusieron toda clase de trabas para desembarcar, amenazándolos continuamente con penas de cárcel si desobedecían la orden de permanecer en su barco aunque éste estuviera a punto de hundirse ".

Como puede apreciarse, a los pasajeros de La Delfina y de todos los veleros clandestinos que llegaron en el 50, no les fue nada fácil  el desembarque.


Y ahora sí, me despido hasta el próximo Post




*Envestir : A. Desembarcar










                                

                                                                        

2 comentarios:

joseht dijo...


El Delfina Noia, seria el mismo barco donde mi padre llego a Venezuela procedente de La Palma.
Según un primo que estuvo investigando, mi padre Severo Hernández Sánchez, llegó a Venezuela en el año 1950. Hace tiempo logre leer el libro "Diario de un emigrante clandestino", que narra posiblemente el mismo viaje que hizo mi padre.

Me gustaría saber mas de este viaje y lo relativo de la vida de mi padre en La Palma, donde nació. Si alguien sabe de algún grupo que comparta las mismas expectativas, le agradecería me informaran.

Gracias.

joseht@gmail.com

Carmelo Duarte Pérez dijo...

Disculpa mi contestación tan tardía, hoy es que he podido localizar tu mensaje por problemas técnicos .Antes que nada quiero agradecer tu comunicación y espero poder ayudarte en tus inquietudes.

Te cuento que en 1950 vinieron varios barcos clandestinos a Venezuela, por eso te preguntaría si sabes en qué mes vino tu padre, para poder asegurarte de que llegó en el Delfina Noya.

Te recomiendo el libro "Al Suroeste la libertad" de Javier Díaz Sicilia. En él vienen señalados todos los viajes clandestinos que se hicieron entre Canarias y Venezuela, sus historias, etc y por supuesto contiene los de 1950. Si quieres, escríbeme a carmeloblog20@gmail.com y te doy mucha más información.
Saludos,
Irene Duarte